
diálogos en construcción
La labor de un estudiante de bellas artes no está solo en la creación artística, la gestión cultural y el comisariado de exposiciones son también salidas posibles tras los estudios. Durante el último mes he tenido la oportunidad de trabajar junto a dos compañeras de facultad en la exposición ArtePaz_A voz dos artistas II, para conocer mejor los entresijos de un evento como este. Esta es la 2ª edición de una exposición que antes fue realizada en ABanca Obra Social, en Santiago de Compostela , y posteriormente fue trasladada a la ciudad de Pontevedra para alojarse en la sala de exposiciones Afundación Café Moderno. Hace ya unos meses pudimos conversar con la artista y comisaria de ArtePaz Alba Fandiño pero ahora podemos contar de primera mano lo que supone gestionar una exhibición colectiva.
Como ya sabréis a estas alturas, ArtePaz es un proyecto que surge de la mano de la ONG Seminario Galego de Educación para a Paz y a partir de una serie de obras cedidas a la organización para recaudar fondos. En este punto entra la labor de la comisaria para crear una exposición coherente y de interés para el público. Alba decidió buscar entre los artistas más jóvenes vinculados a la Facultad de Bellas Artes de Pontevedra y también a algunos veteranos para propiciar un diálogo entre las obras que de alguna manera podría extrapolarse al diálogo que la cultura y la educación buscan establecer con la sociedad.
Una vez seleccionadas las obras que finalmente formarán parte de proyecto ha de buscarse un espacio y hablar con los artistas para el préstamo de su obra. Cuando el continente y el contenido están claros toca distribuir el espacio y tomar todas las decisiones referentes a la imagen gráfica: logotipo, cartel, invitaciones, folletos, vinilos… Una vez conseguidas las obras de los artistas, los textos sobre su obra, las cartelas y los carteles, se monta la exposición en el sentido más literal de la palabra. Pero el trabajo no acaba con la apertura, durante el tiempo que la sala permanezca abierta hay otras tareas que llevar a cabo, notas de prensa, seguimiento de las apariciones en los medios, vistas guiadas y en el caso de ArtePaz, talleres para niños y adolescentes. Estos han sido impartidos por los doctorandos de la facultad David Fidalgo Omil, Clara Vindel, Lizartonne, la colaboradora externa Olalla Cortizas y la graduada Eva Seoane. En ellos, los alumnos han aprendido a crear retratos picassianos, animaciones con recortes, sus propios mundos o a resolver conflictos a través de la colaboración.
Tanto los talleres como la exposición han de documentarse en foto y a veces, también en video. Ya que una vez finalizado todo y descolgados los cuadros de sus paredes, será esto lo único que quede.
Aunque esta experiencia colaborando en tareas de comisariado ha sido buena, no queríamos dejar pasar la oportunidad de crear nuestras propias obras que de alguna manera también dialogan con las piezas de la exposición y extender este coloquio a nuestra web, nuestro Espazo23. Por esta razón, mis compañeras Andrea Davila y Cristina Lago han realizado varias obras y textos en los que trabajan a partir de conceptos como la violencia, una violencia que cada uno de nosotros la interioriza, conviviendo con ella en la ignorancia o la presión que la sociedad ejerce en el individuo para cumplir con unas expectativas imposibles y a menudo contradictorias.
“Demonio Pop” de Helena Fernández Nóvoa y “Feito e desfeito” de Freixanes son obras que tienen como tema la importancia de la indumentaria y las apariencias en la construcción de nuestro sistema social. Y ambas toman como premisa principal la identificación de los grupos con dichos atuendos, y como esta tipificación es inmediatamente asociada por sus contemporáneos, otorgándole a veces aspectos peyorativos. Por tanto, la indumentaria, y la apariencia, en un principio recursos elementales para protegernos del frío y resaltar ciertos atributos de género, se convierte en un arma de doble filo que pasa de la mera practicidad, a ser un elemento más a la hora de construir todo un sistema de valores. La indumentaria sirve para construirnos como individuos, como clases, como grupos. Pero se utiliza también para juzgar y ser juzgados. A veces pretendemos ocultarnos tras la máscara de las apariencias, precisamente para evitar este juicio. Esto puede ser tanto una salvación como una autodestrucción. Y a veces, esta careta sobreviene después de que dicha destrucción se haya dado.
La obra que presento, “Mi pobre chica esqueleto”, tiene que ver con todo lo que pueden destruir los estereotipos, y de la importancia de la creación de individuos sanos para configurar al fin un sistema que realmente funcione. He escrito un breve texto introductorio, que pone de manifiesto todo lo que pretendo decir… ¿lo notas ya?
¿Notas cómo te desgastas?
Sé guapa, sé inteligente, sé silenciosa, sé carismática. Pero no te pases. Viste bien, pero, qué es lo que quieres, ¿llamar la atención? No vistas así, ponte esto, ponte aquello. Esos zapatos son poco altos y poco femeninos, esos son muy altos, pareces una puta, y caminas como un pato. Eso es muy masculino, ahora está de moda lo trasgender, pareces un tío, como molas. Sé buena, sé cultivada, sé educada, sé rompedora. Debes serlo todo a la vez.
¿Notas cómo de desgastas?
Sé feliz, no llores. La gente triste no mola. Toma una pastilla, ¿aún no eres feliz? Tómate esta otra, ¿dices que te duermes? Ya te acostumbrarás, es por el bien común. EL BIEN COMÚN. Sigue, trabaja, estudia, SONRÍE, camina, haz deporte, gorda, el deporte es para obsesionados con su cuerpo, anoréxica, sé creativo, no entiendo eso, sé comprensible, SONRÍE, no llores, tómate esto tres veces al día, ¿no eres feliz todavía? Ya lo serás.
¿Aún no notas cómo te desgastas?
Facebook, Instagram, migrañas, dolor de estómago. Inspira, expira, inspira, expira… ¿las técnicas de relajación no funcionan? Prueba con alcohol: traga, respira, traga, respira, traga, respira… mucho mejor, ¿verdad? Vamos a probar otra vez: traga, respira, traga, respira, traga, respira… mucho mejor. Ya SONRÍES. ¿Y los problemas? Ya no existen. Las pastillitas funcionan mejor con alcohol, ¿verdad? El mundo es una nube. Los problemas ya no importan, pero…
¿A qué ya empiezas a notar cómo te desgastas?
No bebas, es malo. Haz lo que dice el médico. Y recuerda: SONRÍE. Camina, estudia, trabaja, sé creativa, estás muy delgada, estás muy gorda, bebes demasiado, ¿nunca bebes cuando sales?, sé feliz, sé guapa, pareces una puta, te descuidas demasiado, viste bien, no llames la atención, ¿por qué te cohíbes tanto?, eres tonta, ahora eres lista, ahora llegarás lejos, ahora puedes lograr todo lo que te propongas…
¿Por qué estás tan triste?, ¿qué es lo que te pasa?
Ya veo. Ya notas como te desgastas. Es demasiado tarde, ¿no es eso?
Traga, y expira, traga, y expira, traga, y expira… mucho mejor, ¿verdad? Pero no es lo que queremos de ti. Debes ser eficacia 100%. Haz caso a los médicos, ellos tienen razón: toma esto, ¿y si no funciona? Toma más, o mejor: toma esto otro. Se lo damos a las personas, pero es para caballos. Duerme y no molestes con tu mierda deprimente. Eso sí, sigue trabajando, estudiando, caminando, SONRIÉNDO, sé creativa pero no te pases, sé guapa pero no te pases, viste bien, pero no llames la atención. Sé perfecta. Y lo más importante, sé FELIZ.
¿No notas cómo las pastillas te hacen feliz? Claro que no, porque estás durmiendo. Pero ya lo notarás.
Ya notas como te desgastas, ¿verdad? No soy un nuevo tipo de violencia, pero ahora, con tantas redes sociales, tanta crisis, tanta competencia… te mira todo el mundo, y he tenido que convertirme en algo más agresivo. He mutado. Pero siempre he estado aquí, exigiéndoos.
Soy las convicciones sociales, y te he convertido en lo que eres ahora, una chica esqueleto:
MI POBRE CHICA ESQUELETO.
Cristina Lago Tumblr - Instagram
Fanzine Psicodramas
Lago, Cristina
S/T, 2016
Tinta china, acrílico y guache sobre papel
15 x 15

Lago, Cristina
Mi pobre chica esqueleto, 2016
Fotografía intervenida digitalmente.
Medidas variables

La obra que presento, es una serie de fotografías realizadas en la galería del Café Moderno mientras estaba de prácticas como ayudante en las tareas de comisariado en uno de los talleres realizados en el mes de septiembre para acercar la muestra de arte a los niños, aprendiendo así a pensar en soluciones pacíficas para resolver conflictos; y unos textos a cerca del tema violencia-paz.
Mi aportación se basa prácticamente en una violencia interior, invisible que desfigura y vuelve irreconocibles al portador de la misma o a los demás. Una violencia madre, creadora de las convencionales y visibles, de las físicas. Una violencia caliente, con la que te sientes a gusto porque no la has identificado como tal, algo que ha nacido a partir de una experiencia que no has sabido asimilar de la forma correcta por diferentes cuestiones y que lleva crecido y vivido dentro de ti tanto tiempo que piensas que su naturaleza se corresponde con la tuya como única. Una violencia peligrosa, que te va mermando y consumiendo hasta hacerte desaparecer y anularte como persona o hasta que aprendes cómo anular a los demás para salvarte a ti misma.

Davila, Andrea
El paseo inconcluso (1/3 de la serie Es alegre y lleva flores) 2016
Fotografía digital impresa sobre papel fotográfico.
8 x 13,31

Davila, Andrea
La mano en el hielo (2/3 de la serie Es alegre y lleva flores) 2016
Fotografía digital impresa sobre papel fotográfico
8 x 13,32
A veces el odio se viste de negro, para perseguir al blanco;
es ahí cuando lo vemos.
A veces creemos que es hacia los demás, ese blanco; es ahí cuando nos equivocamos.
Se disfraza de cordialidad y benevolencia. Es alegre y lleva flores.
A veces te besa. Incluso te acaricia.
No te coge la mano rauda.
Se acuesta contigo, se levanta contigo, come contigo. Se ducha contigo.
Te eleva,
y tú ahí, con tu síndrome de Stendhal.
Es alegre y lleva flores; carmín en los labios, ropas de colores. Se acuesta contigo para acariciarte y a tu lado, se acurruca. Se despierta contigo y te hace el desayuno. Os ducháis juntos.
Casi siempre te hace la comida, y casi nunca olvida la cena. Te baña. Y volvéis a la cama.
Admira tus dibujos, atento a cualquier pincelada. -Escucháis la misma música-. Te lleva las palabras, en una bandeja de plata, para que las guardes en tus versos. Y, mientras haces todo eso, te sopla al oído y te rasga el cuello.
Espera sentado en cama mirando cómo te desnudas, y enciende los radiadores para que no tengas frío. Te lía los cigarros y te llena los vasos, de vodka, claro.
Estás sola y llevas sangre, escarcha en los labios, ropas deshilachadas.
Es una imagen borrada, la que queda de ti.
El paseo inconcluso.
La mano en el hielo.
El aliento en el fuego.
-Besa la huella-

Davila, Andrea
El aliento en el fuego (3/3 de la serie Es alegre y lleva flores) 2016
Fotografía digital impresa sobre papel fotográfico.
8 x 12,58
Medida total serie: 25x25cm.
Número de edición: Edición única + 1P.A.
Forma de presentación: Enmarcada sobre una superficie blanca, cristal y marco negro. A la altura de la vista media.
Estado de conservación: Óptima.
Disponibilidad: Sí.
Depositario o comparador: La autora.